Los bailarines definen ocho puntos en la sala de ballet, con el punto número 1 orientado hacia el público. Cuando estamos en la posición del bailarín, el punto número 8 está a nuestra izquierda y apunta a la esquina delantera izquierda de la sala. El punto número 2 está en el lado derecho y apunta a la esquina delantera derecha de la sala.
Giramos el cuerpo hacia el punto número 2 y la cabeza hacia el punto número 8. La pierna derecha está firme. Puede tocar el suelo con todo el pie, por lo que el pie está en el suelo. Puede ser en una postura de media punta, que es como solemos decir que nos ponemos de puntillas, o puede ser en una postura de puntillas. Las bailarinas de ballet utilizan unas zapatillas especiales, que llamamos zapatillas de media punta, y que tienen un acabado plano y duro de escayola en el extremo de los dedos. Cuando una bailarina se pone sobre las puntas, esto significa que apoya todo el peso del cuerpo en las puntas de los pies totalmente extendidos dentro de las zapatillas de punta.
La pierna izquierda es la pierna activa. Ponemos la pierna activa a un lado y hacemos un ángulo de 90°.
Si hubiera una pared detrás nuestra, arrastraríamos el pie a lo largo de la esta. Colocamos el brazo derecho en la 2ª posición, doblando el brazo suavemente por el codo y apuntando hacia el punto número 2. Tenemos que sostenerlo a una altura tal que, si tuviéramos una gota en el hombro, bajaría fluidamente hasta deslizarse por encima de nuestro dedo índice. La mano izquierda está por encima de la cabeza en la 3ª posición, como si sujetáramos un globo. Nuestra mirada se dirige al punto número 8, en la cavidad del codo.